leer,  mirar

primavera 2024, tercera parte

Las flores morirán y en su lugar quedará la nada.

El pequeño hueco de nuestras ausencias anegado bajo el peso de todo el ejército de la humanidad. De tantas vidas, tan iguales entre sí que son indistinguibles las propias de las ajenas.

Nos definen nuestras ausencias, las cosas que no fuimos, todo lo que no supimos hacer con el breve tiempo que nos otorgaron.

Quizás sea ese el mensaje que querían darme las flores. Da igual lo que te esfuerces, la prisa, la pelea, todo lo que corras… siempre dejaras algo por hacer, y ese algo será lo más importante, lo que realmente recordarás, cuando sea el momento de hacer el balance.

Un mensaje que llega tarde, como ocurre con todas las premoniciones. La vida se empeña en enseñarnos lecciones, pero nunca lo hace a tiempo para poder hace algo útil con lo que hemos aprendido.

Las flores morirán y en su lugar quedará la nada.

20 Comments

  • Cabrónidas

    Mientras sea por causas naturales y no por que algún humano desaprensivo las arranca para venderlas o llevárselas a casa, por mucho que corten la punta de los tallos cada dos días para quitarles la parte muerta, estará bien.

  • gabiliante

    Bueno… la nada, la nada… Se integrarán de nuevo en la cerámica. Y cusndo dentro 12.000 años unos arqueólogos lo encuentren, podrán datarlo gracias al material organico, sin riesgo a equivocarse de 10.000 años, por decir. y el artesano de hará famoso de nuevo después de 12000 años.
    Abrszooo

  • Maria

    Me encantan estas entradas que estás haciendo con tantos mensajes que vas dejando en cada una de ellas, y estas imágenes tan bonitas.

    Hasta en la nada siempre quedará algo.

    Es verdad que nos definen nuestras ausencias, somos lo que hemos hecho y lo que dejamos de hacer. Todo nos define. Hasta la misma nada de no hacer nada.

    Interesante entrada, Beauséant.

    Un abrazo y feliz tarde.

  • micha

    Sonrio cada vez menos escriben
    Cada vez menos comentan
    La era del blgo a finito
    brindo por las estrellas
    mucha de la Torre

  • Toro Salvaje

    Eso es.
    Lo que no fuimos o no supimos ser…

    La nada lo absorberá todo…

    2 de mayo de 2024

    EL NIÑO MUERTO

    Desde mi infancia
    ha venido
    el niño que fui.
    Niño que brillaba.
    Niño que está muerto.
    En sus manos heladas
    trae los futuros
    que soñó ilusionado
    y que yo desperdicié.
    Me mira
    y no respira.
    Apenados y fríos
    sus ojos me acompañan.
    Me mira, me mira y calla.

    Escrito por TORO SALVAJE

  • María

    jaja ¡ Cómo te está cundiendo esta taza rota y estas preciosas flores que aquí parece que se derraman! Son tanto que se han expandido hasta romper la taza… ; ) Ya sabes que me resulta imposible no argumentarte a la contra cuando te salen estos textos tan nihilistas y apesadumbrados, espero que me perdones. En realidad la nada como tal no existe, todo está repleto a rebosar, otra cosa es que seamos capaces de verlo..o sentirlo y no lo digo metafóricamente ¿ has mirado por un microscopios? : ) Creo que eso es lo que en realidad te están diciendo, sólo que estás distraído con tus balances y no, mi querido BEAU, los balances y las cuentas de resultados sólo sirven para cuantificar los beneficios de un negocio, pero en la vida, ni se echan cuentas, ni se debe hacer balance, se vive. Todo lo hecho y lo no hecho, es lo que tenías que hacer o dejar de hacer, porque así ha sucedido y si ha sido así, es porque es lo mejor que te podía haber ocurrido ( es mi lema ; ) Siempre imaginamos posibilidades intangibles mejores que las que se materializan y eso nos impide disfrutar de lo que tenemos, añorando lo que no tenemos o hemos dejado de tener y aunque parezca una perogrullada, pensar así, ese el mayor obstáculo para sentirse satisfecho y medio en paz por dentro. Así que hazme caso, e intenta ver el mensaje a mi manera, verás… la taza se sentía tan llena por la belleza exultante de las flores, las cosquillas que le hacían sus pétalos eran tan irresistibles y su satisfacción tan enoorme, que la porcelana no pudo soportarlo y estalló de felicidad ; ) feliz finde y un beso!

  • Joselu

    No siento la sensación de todo lo que pudo haber sido y no fue salvo que uno se mueva en el mundo de la fantasía: a mí me hubiera gustado ser una persona con sentido del ritmo para la música y el baile, actor o matemático, pero no pudo ser. Hice mis pinitos como actor durante un tiempo pero aquello no continuó. Pienso que he hecho en mi vida lo que he deseado, para bien o para mal. No tendré la sensación de no haber realizado algo que pude haber hecho. He hecho lo que en realidad he podido hacer. No deseo más. No me quedaré con deseos incumplidos en mi percepción de la vida. Lo que no he hecho es que no era posible y de eso no hay que lamentarse. Pero para vivir de verdad, hay que atreverse a ser malo, inmoral o sinvergüenza, eso lo tengo claro.

  • laacantha

    “…siempre dejaras algo por hacer, y ese algo será lo más importante, lo que realmente recordarás, cuando sea el momento de hacer el balance…” Que magnifica y cierta observación , un placer leerte. Un abrazo

  • Beauséant

    Cierto, CABRÓNIDAS, no hace falta destruirlas, puedes cortarlas y vuelven a nacer, pocas cosas bellas tienen esa capacidad, ¿verdad?


    Me gusta esa idea, GABILIANTE, nacieron de la cerámica y volverán a ellas… con un poco de suerte, en mil años, alguien volverá a escribir sobre ellas, ¿te imaginas?


    Decidir y no hacerlo, ir o quedarse, así es, MARIA, todo parece definirnos, tanto el movimiento como su ausencia. Se me juntaron muchas letras y muchas fotos en poco tiempo, así que decidí romper el ritmo de publicaciones para soltarlo todo aquí… me alegra que te haya gustado, me pareció la mejor forma de hacerlo porque quería hablar de demasiadas cosas (aunque siempre sea la misma cosa, ya me entiendes).


    De alguna forma, TORO SALVAJE, todos arrastramos al niño que fuimos, es cierto. El mío supongo que a veces se sentirá un poco avergonzado… no lo sé, en la vida hay demasiado azar, si lo piensas un poco da miedo… por eso hablaba de la locura en la entrada anterior, parece que es la herramienta que nos ayuda a no caer en ella… Gracias por compartir el poema, me suena haberlo leído, pero no lo recordaba,.


    Por el contenido del texto, MARÍA, podrías pensar que vengo aquí con la intención de llevarte la contraria, pero no es así, te lo aseguro. En la vida no debemos hacer balances, dices, y es verdad, ninguna vida soporta un balance, porque un balance requiere una precisión que se nos escapa en la vida, y casi mejor que sea así, ¿te imaginas analizar cada vida como si fuese una empresa? Las entradas de la tacita que tanto juego me han dado, eran una reflexión sobre eso. Creo que es algo que nos pasa a muchas personas, somos esclavos de lo próximo, peleamos por algo y, cuando lo logramos, parece que nos olvidamos de ese algo porque enseguida hay otra cosa que anhelamos… Debemos comprender que eso no tiene sentido, que eso no nos lleva a ninguna parte. Ya sabes que a veces escribo como un cartógrafo que va señalando los lugares peligrosos 😉

    Qué cuento más bonito habría quedado si hubieses escrito tú la entrada: “la taza se sentía tan llena por la belleza exultante de las flores, las cosquillas que le hacían sus pétalos eran tan irresistibles y su satisfacción tan enoorme, que la porcelana no pudo soportarlo y estalló de felicidad ” Precioso, de verdad.


    No tendré la sensación de no haber realizado algo que pude haber hecho. He hecho lo que en realidad he podido hacer. “Nos ha dejado una reflexión muy sabia, JOSELU, me parece ver un punto de resignación en esas dos frases centrales”. Y no digo resignación como algo negativo necesariamente, algo de resignación creo que puede ser hasta sana. Lo he dicho más veces por aquí, pelear con todo lo que tengas, pelear hasta que no puedas más.. el éxito o el fracaso no dependen de nosotros, pero si la pelea. La frase final me parece de una sinceridad brutal y no podría estar más de acuerdo con ella: “Pero para vivir de verdad, hay que atreverse a ser malo, inmoral o sinvergüenza, eso lo tengo claro.” Para vivir de verdad, otra cosa es que esa vida te aporte felicidad, pero sí, estoy de acuerdo, yo no he sido capaz 😉


    Los blogs llevan mucho tiempo muriéndose, MUCHA, y siempre parecen encontrar formas de sobrevivir… no les demos aún por muertos, prefiero no pensarlo.


    Qué bonita entrada, MILENA… muchas gracias por compartirla. Además, veo que has recurrido para hablar de ella a una canción de Cohen de la que hablo अनत्ता 光 心 en una de las primeras entradas.. hay una grieta en todo, así, y por ahí es por donde se cuela ese poquito de luz que nos salva…


    Gracias, laacantha, quizás sea mejor no hacer muchos balances, vivir sólo en una dirección.. debería olvidarme de los espejos retrovisores cuando no estoy conduciendo 😉 Un abrazo.

  • Joselu

    Te dejo una aclaración a mi opinión a que hay que atreverse a ser malo, inmoral o sinvergüenza en las palabras de Jordan B. Peterson que no lo llama así sino que en este vídeo lo califica de “peligroso”. Hay que atreverse a ser peligroso, a ser malo, y no ser un cordero débil porque estos sí que son peligrosos. Te dejo esta entrevista que me parece muy interesante ATREVERSE A SER PELIGROSO

  • अनत्ता 光 心

    Pues como dice la gran máxima filosófica: “el que nada no se ahoga”. 😁😁😁
    Perdona el cachondeo. Claro “volvemos” a la nada porque, como venía diciendo, en realidad “somos” nada, o no somos nada, o si lo prefieres así, en realidad “no somos”. No existe ningún ser individual. La comprensión de que el ego, imagen o identidad individual es una pura construcción mental, emocional y vital. Muy, muy, muy compleja, realmente (las múltiples capas de una cebolla descomunal, como has dicho a veces). Pero construcción al fin y al cabo. Esa comprensión… de que NO HAY en realidad ningún personaje mental… eso te libera, completamente. No es que “seas uno” con la realidad (también puede expresarse así), sino que ERES la realidad.
    Por eso volvemos a la nada, porque nunca hemos dejado de ser “NADA”, o totalidad, si lo prefieres. La misma nada, si te preguntas, de la que has surgido… ¿dónde estabas antes de nacer, antes de tomar conciencia? ¿Dónde estarás después de la muerte física? Pues en un estado mucho más profundo que no es la individualidad, para nada.
    ¿Sabes qué pasa con esa nada, con las capas de la cebolla y con todo ese rollo? Te lo diré, porque es extremadamente fácil: que la mente tiene miedo, un miedo atroz, al vacío. A no tener nada a lo que aferrarse.
    Somos nuestras ausencias y también somos esa PRESENCIA holística, esa supraconciencia. Esto es muy discutible y en realidad creo que las dos cosas son verdaderas a la vez. Al igual que somos todo lo que no hemos hecho y también todo lo hecho… y a la vez nada de todo esto. Es siempre ese personaje el actor protagonista de este melodrama, no esa conciencia que es pura observación.
    Dices: “somos esclavos de lo próximo, peleamos por algo y, cuando lo logramos, parece que nos olvidamos de ese algo porque enseguida hay otra cosa que anhelamos”. Ay, álma de cántaro, si esto ya lo pregonaba Buda hace unos cuantos siglos: el deseo es lo que encadena al ser humano y la causa del sufrimiento. La persecución eterna de las cosas que deseamos… solo para comprobar que el placer es temporal y efímero, por hermoso que sea (un orgasmo es un ejemplo perfecto). Es el samsara, la rueda inacabable que jamás traerá la plenitud. Por cierto… ¿dónde están el ego y el pensamiento cuando experimentamos un orgasmo? No están. Al igual que cuando nos fundimos con una música maravillosa.
    Las tazas rotas con sus flores son un bodegón de toda esa transitoriedad e insatisfacción. Tienen cierto paralelismo con los mandalas que los budistas desbaratan de un manotazo, para no olvidar nunca que todo desaparece.
    Namaste.

  • अनत्ता 光 心

    De todas maneras, déjame decir esto: hay millones y millones y millones y millones de cosas que no has sido y que no has hecho. Es absolutamente absurdo tirar por ese camino y decir que eso nos define. Solo es alimento para la frustración, la infelicidad, la comparación, “lo que debería haber sido”, el pensamiento siempre excesivo e innecesario… la visión negativa (lo de siempre), el vaso medio lleno… el dolor ahí palpitando y asomando por enésima vez. Perdona, pero así lo veo.

  • Citu

    Lo que haces es lo que cuentas y lo que has hecho por cumplir tus sueños y como los has logrado sin hacer daño a alguien. Te mando un beso.

  • Diego

    Yo creo que no nos definen nuestras ausencias, sino nuestras presencias. Todo tiene un límite. Abarcar el Universo es imposible, aunque la Webb, ese telescopio prodigioso —el hombre, cuando se pone a hacer bien las cosas, lo consigue— se empeña en abarcarlo. No me preocupa haber dejado cosas por hacer en mi vida. Me conformo con no haber parado de hacer cosas.

  • Patricia Plaza

    Pues sí que es casualidad que escribamos de lo mismo en entradas paralelas. Quizás es esta primavera de libro la que nos inspira. En cualquier caso, incluyo la coincidencia en mi diario de serendipitias.

  • Beauséant

    Es muy interesante el enlace, JOSELU, casi me parece ver algo de lo que hablaba Nietzsche y que se ha malinterpretado tantas veces. Me gusta esa interpretación que hace, de la debilidad y de la fortaleza sin crueldad. La gente débil a veces es peligrosa, es gente que no ha sabido pelear su lugar en la vida, que han buscado culpables en otros lados y actúan con violencia en nombre de su debilidad. Muchas gracias por la aclaración, más o menos te había entendido, pero el vídeo lo aclara muy bien. Gracias.


    Es cierto, अनत्ता 光 心, no podemos agotar todas las posibilidades de lo que no hemos sido porque es, simplemente, infinita, por encima, incluso, de cualquier cosa que podamos imaginar. Pero parece, al menos lo veo, y de vez en cuando lo siento, que tenemos cierta tendencia a imaginar otras posibildiades, otras existencias en la que las cartas nos venían mejor. No es una frase budista, creo, pero siempre me digo eso de: no sabes de que mala suerte aún peor te ha librado tu mala suerte.

    Cuando imaginamos otras vidas siempre pensamos en que no habría ido mejor y, bueno, bien podría ser justo lo contrario, ¿verdad? En el fondo podríamos estar peor,pero nunca lo consideramos.

    Para mi la serie de las florecitas y las tacitas es un poco eso, un aviso de la fugacidad, de lo frágil que es todo y de la necesidad que tenemos de hacer como si no fuese así. Vivir un poco sin pensar, dejar de lado los miedos y de pensar, de pensar todo el rato. Ni tan siquiera ver el vaso medio lleno o medio vacio, simplemente no ver el vaso 😉


    Si es así, MICHA, no dejes de hacerlo…


    Nunca deberíamos hacer daño a nadie por cumplir sus dueños, ¿verdad?, CITU.


    Mejor no llevar el inventario, DIEGO, pelear con lo que tienes y no dejar de hacerlo y de intentarlo, DIEGO, como dices, el universo de posibilidades es demasiado grande como para tenerlo en cuenta.


    Habrá algo en el aire, PATRICIA PLAZA, que nos ha contagiado de serependia 😉 me gustan esas coincidencias porque es interesante ver como afronta cada persona cosas parecidas,.

  • अनत्ता 光 心

    Ja ja ja, no es una frase budista pero es absolutamente brutal, buenísima. Sin duda no se me va a olvidar: “no sabes de qué mala suerte aún peor te ha librado tu mala suerte”.
    Es cierto, la mente siempre está comparando, imaginando y muchas veces (de rebote) quejándose o haciéndose la víctima. En el fondo caes en la rueda sin fin de las valoraciones que, como todo, en exceso es malo. Se trata de atarla en corto, de tirarle de la correa como si fuera un perro tozudo que se va por donde le place.

  • Beauséant

    La frase, no me hagas mucho caso, अनत्ता 光 心. la recuerdo como una frase de Cormac McCarthy, uno de mis escritores favoritos, quizás por la grisura y la desesperanza de sus textos.. si nos pusieses a los dos mirando un vaso de agua, seguro que los dos lo veríamos igual 😉 (aunque escribiría algo increíble sobre el puñetero vaso)

    Aunque no me creas, no me gustan las personas que van de víctimas, me gustan las personas dignas, las que se levantan, se limpian el polvo de la caída y dicen, la próxima lo haré bien, ya lo verás… McCarthy también escribía grandes cosas sobre esas personas, que pena que se nos haya ido sin dejarnos otros dos libros, o una decena de ellos…

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